Irma Ramírez Molina/
La crisis por el agua que actualmente se atraviesa en Chiapas, paradójicamente en este territorio mexicano donde escurre el 30% del agua dulce del país, tiene varias vertientes que se sintetizan en dos opciones: la descomposición interna de CONAGUA (infraestructura, recurso, personal técnico y la "mafia del poder" de la política hídrica envuelta en este sexenio) y la apatía consecuente de todos los que debiéramos estar inmersos en el asunto.
A la CONAGUA, con aquel defenestrado David Korenfeld Federman, a principios del sexenio de Peña Nieto, llegó una selecta representación de "sabiondos" que durante todo el sexenio de Felipe Calderón fustigaron a José Luis Luege Tamargo como la peor representación de la élite ingenieril a la cabeza de un sector tan relevante para el desarrollo del país: para las "vacas sagradas" de la hidráulica mexicana, aquel panista representaba lo más bajo a lo que la dependencia pudo llegar y era hora de rescatarla.
Ahí venia encajado Alfonso Camarena Larriva, como coordinador de asesores y hasta hoy, "el poder tras el trono", que para referencia chiapaneca es el ideólogo del "agua para todos, todos los días" de triste memoria.
Y con él, el proceso de descomposición interna de la Conagua, que en Chiapas trepó a la cabeza a un socio de Camarena en Tuxtla Gutiérrez: Juan Gabriel Limón Lara, un administrador experto en encubrir sus negocios personales que en su momento hizo en Smapa y luego, en el Congreso del Estado, cuando Carlos Pedrero Rodríguez gobernó en el último tramo del sexenio pasado.
La crisis presente del agua que se está viviendo tiene mucho que ver con que este "bisnero", Limón Lara, no entiende ni una pizca de la ingeniería que debería aplicarse no en momentos de estrés, sino previamente que evitarán una situación que puede derivar en descomposición social, conforme llegue el estiaje, se retrasen las lluvias y se sufran las consecuencias.
Esa descomposición interna de Conagua, donde se marginó el conocimiento técnico y se avorazaron por el raquítico recurso que recibió Chiapas en este 2016 y 2017 dentro del PEF, derivó en que las otras instancias, como el Instituto Estatal del Agua, se quedaran sin rumbo, sin horizonte y se transformaran en estructuras burocráticas desdibujadas del gabinete estatal, a parte de que se lucieron por la falta de ideas y de capacidad de gestión propias.
Y de ahí, descendió la descomposición: cuadros técnicos cesados, corridos, expulsados de la toma de decisiones; contratos a personal bonito, recién desempacados de universidades privadas, sin experiencias previas, que contribuyeron a que los Ayuntamientos, "primeros respondientes" en crisis como estas, se olvidaran que el derecho humano al agua es una garantía que corresponde al Estado y que ellos son parte de.
No todo es culpa de la autoridad, del Funcionariato, como hoy lo llaman, porque consejos consultivos, comités y consejos de cuenca, donde se discutían estas crisis con tiempo suficiente para prevenir, al tirarse Conagua a la desidia institucional y sólo dedicarse a devorar el presupuesto entre los amigos, hicieron lo mismo y permitieron que esta situación a la que se llegó, fuera la única estación previa antes de la tragedia.
Por ejemplo, Alfredo Araujo Esquinca, hoy de INIFED, antes de SMAPA y cabeza del Consejo de Cuenca del Río Grijalva, está más en sus negocios particulares de ganar obra pública, que en atender estos espacios de "participación y consulta ciudadana", como se define su cargo.
Y luego estamos los ciudadanos, los usuarios, los directamente afectados, que no levantamos la voz, que no reciclamos el agua, que nos sabemos dichosos y afortunados de tener bastante agua con tan sólo abrir la llave que, cuando nos falta, buscamos al culpable de una responsabilidad de la cual nos toca un proporción suficiente y basta, pero que preferimos omitirla, lamentablemente.
BASE DE DATOS…-
Por la mañana de este viernes corrió como reguero de pólvora que Matilde Espinosa, “La Loba, alcalde de Suchiate, había sido detenida por elementos de la PGR y las conjeturas no se dejaron esperar.
Sin embargo por la tarde salió libre y amenazando que interpondrá quejas ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para denunciar al titular de la FEPADE Santiago Nieto Castillo.
Se dijo, víctima de una persecución política, que le violaron sus derechos humanos y sus garantías constitucionales, pero lo que se debería hacer es una real investigación sobre todas las denuncias que pesan sobre la señora, quien le encanta andar destapando candidatos.
Además se sabe que otorgó de forma ilegal mil 535 actas de nacimiento a guatemaltecos, para que votaran por ella una vez que tramitaron sus credencial de elector.***
Un grupo de periodistas se pronunciaron para exigir garantías para la libre expresión de las ideas, acto que llevaron a cabo de manera simultánea en esta ciudad capital, Tapachula, San Cristóbal de las Casas y Villaflores.
Además pintaron un mural, donde pusieron el nombre de los periodistas que desafortunadamente han perdido la vida en el ejercicio de su deber en diversas partes del país.
El gremio exige a las autoridades del país se den las garantías para desarrollar la profesión y se respeten los derechos humanos de quienes trabajan en los medios de comunicación.***
La crisis por el agua que actualmente se atraviesa en Chiapas, paradójicamente en este territorio mexicano donde escurre el 30% del agua dulce del país, tiene varias vertientes que se sintetizan en dos opciones: la descomposición interna de CONAGUA (infraestructura, recurso, personal técnico y la "mafia del poder" de la política hídrica envuelta en este sexenio) y la apatía consecuente de todos los que debiéramos estar inmersos en el asunto.
A la CONAGUA, con aquel defenestrado David Korenfeld Federman, a principios del sexenio de Peña Nieto, llegó una selecta representación de "sabiondos" que durante todo el sexenio de Felipe Calderón fustigaron a José Luis Luege Tamargo como la peor representación de la élite ingenieril a la cabeza de un sector tan relevante para el desarrollo del país: para las "vacas sagradas" de la hidráulica mexicana, aquel panista representaba lo más bajo a lo que la dependencia pudo llegar y era hora de rescatarla.
Ahí venia encajado Alfonso Camarena Larriva, como coordinador de asesores y hasta hoy, "el poder tras el trono", que para referencia chiapaneca es el ideólogo del "agua para todos, todos los días" de triste memoria.
Y con él, el proceso de descomposición interna de la Conagua, que en Chiapas trepó a la cabeza a un socio de Camarena en Tuxtla Gutiérrez: Juan Gabriel Limón Lara, un administrador experto en encubrir sus negocios personales que en su momento hizo en Smapa y luego, en el Congreso del Estado, cuando Carlos Pedrero Rodríguez gobernó en el último tramo del sexenio pasado.
La crisis presente del agua que se está viviendo tiene mucho que ver con que este "bisnero", Limón Lara, no entiende ni una pizca de la ingeniería que debería aplicarse no en momentos de estrés, sino previamente que evitarán una situación que puede derivar en descomposición social, conforme llegue el estiaje, se retrasen las lluvias y se sufran las consecuencias.
Esa descomposición interna de Conagua, donde se marginó el conocimiento técnico y se avorazaron por el raquítico recurso que recibió Chiapas en este 2016 y 2017 dentro del PEF, derivó en que las otras instancias, como el Instituto Estatal del Agua, se quedaran sin rumbo, sin horizonte y se transformaran en estructuras burocráticas desdibujadas del gabinete estatal, a parte de que se lucieron por la falta de ideas y de capacidad de gestión propias.
Y de ahí, descendió la descomposición: cuadros técnicos cesados, corridos, expulsados de la toma de decisiones; contratos a personal bonito, recién desempacados de universidades privadas, sin experiencias previas, que contribuyeron a que los Ayuntamientos, "primeros respondientes" en crisis como estas, se olvidaran que el derecho humano al agua es una garantía que corresponde al Estado y que ellos son parte de.
No todo es culpa de la autoridad, del Funcionariato, como hoy lo llaman, porque consejos consultivos, comités y consejos de cuenca, donde se discutían estas crisis con tiempo suficiente para prevenir, al tirarse Conagua a la desidia institucional y sólo dedicarse a devorar el presupuesto entre los amigos, hicieron lo mismo y permitieron que esta situación a la que se llegó, fuera la única estación previa antes de la tragedia.
Por ejemplo, Alfredo Araujo Esquinca, hoy de INIFED, antes de SMAPA y cabeza del Consejo de Cuenca del Río Grijalva, está más en sus negocios particulares de ganar obra pública, que en atender estos espacios de "participación y consulta ciudadana", como se define su cargo.
Y luego estamos los ciudadanos, los usuarios, los directamente afectados, que no levantamos la voz, que no reciclamos el agua, que nos sabemos dichosos y afortunados de tener bastante agua con tan sólo abrir la llave que, cuando nos falta, buscamos al culpable de una responsabilidad de la cual nos toca un proporción suficiente y basta, pero que preferimos omitirla, lamentablemente.
BASE DE DATOS…-
Por la mañana de este viernes corrió como reguero de pólvora que Matilde Espinosa, “La Loba, alcalde de Suchiate, había sido detenida por elementos de la PGR y las conjeturas no se dejaron esperar.
Sin embargo por la tarde salió libre y amenazando que interpondrá quejas ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos para denunciar al titular de la FEPADE Santiago Nieto Castillo.
Se dijo, víctima de una persecución política, que le violaron sus derechos humanos y sus garantías constitucionales, pero lo que se debería hacer es una real investigación sobre todas las denuncias que pesan sobre la señora, quien le encanta andar destapando candidatos.
Además se sabe que otorgó de forma ilegal mil 535 actas de nacimiento a guatemaltecos, para que votaran por ella una vez que tramitaron sus credencial de elector.***
Un grupo de periodistas se pronunciaron para exigir garantías para la libre expresión de las ideas, acto que llevaron a cabo de manera simultánea en esta ciudad capital, Tapachula, San Cristóbal de las Casas y Villaflores.
Además pintaron un mural, donde pusieron el nombre de los periodistas que desafortunadamente han perdido la vida en el ejercicio de su deber en diversas partes del país.
El gremio exige a las autoridades del país se den las garantías para desarrollar la profesión y se respeten los derechos humanos de quienes trabajan en los medios de comunicación.***
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