Irma Ramírez Molina/
Se dice que cuando alguien te miente una vez es su culpa; pero si lo hace una segunda vez ya es tu culpa, porque ya sabes cómo se comporta, eso precisamente pasaría para quienes crean que Pablo Salazar Mendiguchía, a través de su Movimiento de la Esperanza, tendrá buen criterio para la selección de candidatos, sobre todo, cuando para nadie es un secreto que al final él apoyo a Juan Sabines Guerrero, para que quedara como gobernador de Chiapas.
Ahora se quiere quitar de culpa y casi casi responsabiliza a Andrés Manuel López Obrador de ser quien apoyó a Sabines para llegar al cargo, para empezar, todos sabemos que Pablo Salazar no compartía el poder, como se decía en ese entonces, se creía el nazareno; por ello ¿usted cree que iba a permitir que alguien más apoyara a un candidato que a su parecer no le convenía?
Definitivamente digo no, como todos sabemos su idea era manipular, pero simple y sencillamente no le salió bien la jugada; y ahora espera volver a poner candidatos en todos los puestos de elección popular desde gobernador hasta gente de cabildo, pero con todo y eso no descarta juntarse con algún partido político.
Quizá es cierto el rumor que Andrés Manuel López Obrador le negó la senaduría que busca desesperadamente por eso ahora lo quiere responsabilizar de decisiones que al final el entonces gobernador del estado, avaló y ejecutó.
Lo que si queda claro es que Salazar quedó muy acostumbrado al poder y busca desesperadamente volver a esa etapa de su vida, pues él solo se califica de haber realizado un buen mandato de forma diferente.
Que hizo cosas buenas no se puede negar, como lo han hecho todos los que han pasado por ese puesto, pero también muchas cosas negativas, en caso de Salazar la represión fue su arma favorita.
Ahora regresa como el salvador de Chiapas, el único que puede albergar una esperanza que dice nadie tiene ya, con un poder inimaginable, al grado de haber afiliado a cientos de personas, más que un partido político.
Así que ahora viene vendiendo que casi casi su sola presencia provocará sacar a la entidad den bache en que está actualmente, o más bien dijera que busca a través de su asociación lograr negociaciones políticas, aunque llama la atención de donde estará sacando recursos para hacer todas las reuniones, porque es bien sabido que sin dinero no se hace política.
Esas negociaciones suenan más a chantaje que a una propuesta apegada a las reales necesidades estado, en muchas de las cuales, él ha sido responsable directo al imponer a su sucesor y permitir que algunos personeros suyos en el gabinete de Sabines, taparan las malas acciones que llevó a cabo en los seis años en los que sometió a todos los partidos políticos y sembró una estela de odio y rencor entre los chiapanecos.
Llama la atención el narcicismo al que recurre para vender al mejor postor su creencia en sí mismo: “Vengo a poner al servicio de mis paisanos, mi liderazgo”; nada más carente de sentido común.
Un líder de verdad, sabe escoger a sus seguidores; los conoce y reconoce, pero Pablo no conocía jamás antes a Sabines Guerrero, por ello nunca advirtió que sería la horma de sus zapatos, enviándolo a prisión de donde salió, no por su pretendida inocencia, sino por arreglos políticos al margen de la justicia, como él mismo declaró en diversas ocasiones.
No es posible confiar en un “liderazgo” sin sustento ni capacidad; a menos que, como practicante de una religión, crea que es la encarnación de Jesús Cristo y escogió a Juan para tener a su propio Judas… porque los demás, fueron su “Tomás”, al negarle mientras estuvo en prisión.
Y no sólo renegaron sino que alimentaron miles de fojas judiciales, contando cada detalle de los delitos que cometió al amparo del poder público.
Como perlas para puercos, sus recientes declaraciones chocan con la más elemental lógica; culpa a AMLO de imposiciones y coquetea con otros aspirantes independientes, a quienes abiertamente menosprecia al negarles capacidades propias para contender por la presidencia.
Es como decirles: “ustedes pónganse de acuerdo para que sea yo y háganse a un lado”. Nada más insultante para la clase política mexicana y para la sociedad en general.
Pablo Salazar ha demostrado una vez más que su ambición es por el poder; habla de problemas sociales en la entidad, pero no dice cómo resolverlos; y no porque no quiera, sino porque en la práctica, él no pudo. Tanto así que cuando se desesperaba ante la impotencia de sí mismo, recurría a la represión.
Su táctica es la de tratar de llevar a todos al petate del muerto; no asustarlos, sino seducirlos con mentiras e imprecisiones, con inexactitudes que reflejan profunda urgencia para hacerse de un fuero y escapar de probables ajustes de cuenta, principalmente si AMLO mantiene su lugar en las preferencias electorales del 2018. No es para menos.
Lo mismo hizo con Zedillo y Fox; a ambos les vendió la idea de terminar “en 15 minutos” con el movimiento zapatista y he ahí el problema sigue latente.
Le mintió a los expresidentes y ahora, trata de engañar a Peña y a quien deba sucederlo, por ello Salazar más parece un merolico de parque, porque ofrece medicinas baratas a un alto costo. Asi, sin más ni menos. Allá ustedes si le creen.
BASE DE DATOS…-
Tener el reconocimiento de expertos como la gente del Semáforo Anticorrupción, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), no es sencillo y Chiapas lo ha logrado, lo cual definitivamente habla que en este gobierno, las cosas se hacen bien y en favor de la transparencia y la rendición de cuentas claras.
Tener listo –hasta el último detalle- para implementar Sistema Nacional Anticorrupción cuando faltan cuatro meses para que venza el plazo, como lo tienen Chiapas requiere de una labor de coordinación precisa, casi cronométrica.
Sobre todo en una entidad con tantos rezagos y tantos retos, pero habla de una buena admiración que extraña a propios y extraños, pero que los resultados están a la vista y certificados por organismos externos de gran prestigio.***
En el Día Internacional para la Cero Discriminación, que promueve el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, el secretario general de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, destacó los esfuerzos que se han impulsado para que los servicios de salud en la entidad sean de mayor calidad, pero sobre todo que los chiapanecos tengan acceso a una atención oportuna y eficaz.***
Se dice que cuando alguien te miente una vez es su culpa; pero si lo hace una segunda vez ya es tu culpa, porque ya sabes cómo se comporta, eso precisamente pasaría para quienes crean que Pablo Salazar Mendiguchía, a través de su Movimiento de la Esperanza, tendrá buen criterio para la selección de candidatos, sobre todo, cuando para nadie es un secreto que al final él apoyo a Juan Sabines Guerrero, para que quedara como gobernador de Chiapas.
Ahora se quiere quitar de culpa y casi casi responsabiliza a Andrés Manuel López Obrador de ser quien apoyó a Sabines para llegar al cargo, para empezar, todos sabemos que Pablo Salazar no compartía el poder, como se decía en ese entonces, se creía el nazareno; por ello ¿usted cree que iba a permitir que alguien más apoyara a un candidato que a su parecer no le convenía?
Definitivamente digo no, como todos sabemos su idea era manipular, pero simple y sencillamente no le salió bien la jugada; y ahora espera volver a poner candidatos en todos los puestos de elección popular desde gobernador hasta gente de cabildo, pero con todo y eso no descarta juntarse con algún partido político.
Quizá es cierto el rumor que Andrés Manuel López Obrador le negó la senaduría que busca desesperadamente por eso ahora lo quiere responsabilizar de decisiones que al final el entonces gobernador del estado, avaló y ejecutó.
Lo que si queda claro es que Salazar quedó muy acostumbrado al poder y busca desesperadamente volver a esa etapa de su vida, pues él solo se califica de haber realizado un buen mandato de forma diferente.
Que hizo cosas buenas no se puede negar, como lo han hecho todos los que han pasado por ese puesto, pero también muchas cosas negativas, en caso de Salazar la represión fue su arma favorita.
Ahora regresa como el salvador de Chiapas, el único que puede albergar una esperanza que dice nadie tiene ya, con un poder inimaginable, al grado de haber afiliado a cientos de personas, más que un partido político.
Así que ahora viene vendiendo que casi casi su sola presencia provocará sacar a la entidad den bache en que está actualmente, o más bien dijera que busca a través de su asociación lograr negociaciones políticas, aunque llama la atención de donde estará sacando recursos para hacer todas las reuniones, porque es bien sabido que sin dinero no se hace política.
Esas negociaciones suenan más a chantaje que a una propuesta apegada a las reales necesidades estado, en muchas de las cuales, él ha sido responsable directo al imponer a su sucesor y permitir que algunos personeros suyos en el gabinete de Sabines, taparan las malas acciones que llevó a cabo en los seis años en los que sometió a todos los partidos políticos y sembró una estela de odio y rencor entre los chiapanecos.
Llama la atención el narcicismo al que recurre para vender al mejor postor su creencia en sí mismo: “Vengo a poner al servicio de mis paisanos, mi liderazgo”; nada más carente de sentido común.
Un líder de verdad, sabe escoger a sus seguidores; los conoce y reconoce, pero Pablo no conocía jamás antes a Sabines Guerrero, por ello nunca advirtió que sería la horma de sus zapatos, enviándolo a prisión de donde salió, no por su pretendida inocencia, sino por arreglos políticos al margen de la justicia, como él mismo declaró en diversas ocasiones.
No es posible confiar en un “liderazgo” sin sustento ni capacidad; a menos que, como practicante de una religión, crea que es la encarnación de Jesús Cristo y escogió a Juan para tener a su propio Judas… porque los demás, fueron su “Tomás”, al negarle mientras estuvo en prisión.
Y no sólo renegaron sino que alimentaron miles de fojas judiciales, contando cada detalle de los delitos que cometió al amparo del poder público.
Como perlas para puercos, sus recientes declaraciones chocan con la más elemental lógica; culpa a AMLO de imposiciones y coquetea con otros aspirantes independientes, a quienes abiertamente menosprecia al negarles capacidades propias para contender por la presidencia.
Es como decirles: “ustedes pónganse de acuerdo para que sea yo y háganse a un lado”. Nada más insultante para la clase política mexicana y para la sociedad en general.
Pablo Salazar ha demostrado una vez más que su ambición es por el poder; habla de problemas sociales en la entidad, pero no dice cómo resolverlos; y no porque no quiera, sino porque en la práctica, él no pudo. Tanto así que cuando se desesperaba ante la impotencia de sí mismo, recurría a la represión.
Su táctica es la de tratar de llevar a todos al petate del muerto; no asustarlos, sino seducirlos con mentiras e imprecisiones, con inexactitudes que reflejan profunda urgencia para hacerse de un fuero y escapar de probables ajustes de cuenta, principalmente si AMLO mantiene su lugar en las preferencias electorales del 2018. No es para menos.
Lo mismo hizo con Zedillo y Fox; a ambos les vendió la idea de terminar “en 15 minutos” con el movimiento zapatista y he ahí el problema sigue latente.
Le mintió a los expresidentes y ahora, trata de engañar a Peña y a quien deba sucederlo, por ello Salazar más parece un merolico de parque, porque ofrece medicinas baratas a un alto costo. Asi, sin más ni menos. Allá ustedes si le creen.
BASE DE DATOS…-
Tener el reconocimiento de expertos como la gente del Semáforo Anticorrupción, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), no es sencillo y Chiapas lo ha logrado, lo cual definitivamente habla que en este gobierno, las cosas se hacen bien y en favor de la transparencia y la rendición de cuentas claras.
Tener listo –hasta el último detalle- para implementar Sistema Nacional Anticorrupción cuando faltan cuatro meses para que venza el plazo, como lo tienen Chiapas requiere de una labor de coordinación precisa, casi cronométrica.
Sobre todo en una entidad con tantos rezagos y tantos retos, pero habla de una buena admiración que extraña a propios y extraños, pero que los resultados están a la vista y certificados por organismos externos de gran prestigio.***
En el Día Internacional para la Cero Discriminación, que promueve el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, el secretario general de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, destacó los esfuerzos que se han impulsado para que los servicios de salud en la entidad sean de mayor calidad, pero sobre todo que los chiapanecos tengan acceso a una atención oportuna y eficaz.***
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