Irma Ramírez Molina/
La dirigente estatal del PAN, Janette Ovando Reazola, llegó en mal momento para el panismo de Chiapas, la imposición que se hizo a nivel nacional y que costó alrededor de un millón de pesos, entre entrega de despensas, compra de votos, gasolina y equipo en general, lo están pagando muy duro.
El desmantelamiento del blanquiazul en el estado, sin duda afectará en el proceso electoral, porque irá mucho más allá de una pésima economía, sino que pone en riesgo su presencia en la entidad, un partido político de carácter nacional es ridículo que cuente con 3 mil militantes.
Sólo Pablo Salazar independiente tiene 100 mil, los partidos locales entre ellos el de Enoc Hernández habla de un millón, que decir de los jóvenes en face que logran 90 mil seguidores, mientras que el panismo se debilita y se hunde en su propia miseria.
Pero hay más, la realidad es que muchos que condenaron al PAN de ser un partido católico, en realidad fue rebasado y hoy es totalmente religioso pero protestante, donde ellos se apoderaron bajo un sólo pastor que obliga a definir corrientes ideológicas, separándose totalmente de la doctrina de Gómez Morín.
La Alianza que quieren hacer con el PRD y MC, tendría que repensar mil veces el PVEM, no necesita de ellos, menos de un partido que ya no tienen militantes, de esos 3 mil en el estado, votarán por ese partido quizá 500, el panismo lejos de ser un aliado es un estorbo para cualquiera.
En qué momento cambió las cosas, los adagios son verídicos y la prueba está en que “más vale viejo y malo conocido, que bueno por conocer”, Carlos Palomeque no fue la mejor opción ni siquiera logró convencer y fue el primero en dividir al instituto político, pero lo mantuvo y consolidó un perfil, de cierta forma izquierdista y entregado en otros momentos.
Hoy, aquellos que “aventaron” a la sancristobalense seguro que están arrepentidos, pensaron que podría ser manipulable, en efecto lo es, pero por la doctrina religiosa, pero no por ellos, ni siquiera es bien vista a nivel nacional ni por quienes presuntamente serán candidatos (Zavala, Moreno y Anaya).
No se puede adelantar juicios, pero que hubiera pasado si las elecciones se hubieran dado claras, quien fuera dirigente sería la también diputada Fabiola Ricci, ¿será que cerraría el PAN, lo hubiese entregado a los enemigos, tendría las prerrogativas a decisión de los pastores?, todo queda ahora al aire.
Lo cierto es que Ovando mostró el cobre, cuando a punta de pistola robó una casilla en el Valle de Jovel, arriesgando la vida de menores de edad, si eso hace como “fiel cristiana”, que no hará en nombre de Dios y del pastor, usando para sus fines las siglas del PAN, que nunca podrá volver a ver ni estar.
A ella no le costó, ni le importa lo que significa el PAN, pero no sólo provocó la expulsión y salida voluntaria de muchos, lo que se lamenta, es que haya despedido a auténticos panistas, con sueldos que servía para la alimentación y medicinas de los trabajadores, eso es inaceptable y ruin, más cuando de su boca sale palabra de “Dios” y se oye sapos y culebras, lastima de PAN, lastima de persona.
BASE DE DATOS…-
Los focos rojos se están prendiendo en Chilón, donde la población está pidiendo la desaparición de poderes, pero lo más grave es que “acordaron” que sean los autodefensas quienes se encargarán de la seguridad en el municipio.
Ojalá se actúe de inmediato para corregir esta situación, al igual en el conflicto entre Chenalhó y Chalchiuitán, porque hay quienes hablan incluso que podría provocarse un nuevo “Acteal”.***
La dirigente estatal del PAN, Janette Ovando Reazola, llegó en mal momento para el panismo de Chiapas, la imposición que se hizo a nivel nacional y que costó alrededor de un millón de pesos, entre entrega de despensas, compra de votos, gasolina y equipo en general, lo están pagando muy duro.
El desmantelamiento del blanquiazul en el estado, sin duda afectará en el proceso electoral, porque irá mucho más allá de una pésima economía, sino que pone en riesgo su presencia en la entidad, un partido político de carácter nacional es ridículo que cuente con 3 mil militantes.
Sólo Pablo Salazar independiente tiene 100 mil, los partidos locales entre ellos el de Enoc Hernández habla de un millón, que decir de los jóvenes en face que logran 90 mil seguidores, mientras que el panismo se debilita y se hunde en su propia miseria.
Pero hay más, la realidad es que muchos que condenaron al PAN de ser un partido católico, en realidad fue rebasado y hoy es totalmente religioso pero protestante, donde ellos se apoderaron bajo un sólo pastor que obliga a definir corrientes ideológicas, separándose totalmente de la doctrina de Gómez Morín.
La Alianza que quieren hacer con el PRD y MC, tendría que repensar mil veces el PVEM, no necesita de ellos, menos de un partido que ya no tienen militantes, de esos 3 mil en el estado, votarán por ese partido quizá 500, el panismo lejos de ser un aliado es un estorbo para cualquiera.
En qué momento cambió las cosas, los adagios son verídicos y la prueba está en que “más vale viejo y malo conocido, que bueno por conocer”, Carlos Palomeque no fue la mejor opción ni siquiera logró convencer y fue el primero en dividir al instituto político, pero lo mantuvo y consolidó un perfil, de cierta forma izquierdista y entregado en otros momentos.
Hoy, aquellos que “aventaron” a la sancristobalense seguro que están arrepentidos, pensaron que podría ser manipulable, en efecto lo es, pero por la doctrina religiosa, pero no por ellos, ni siquiera es bien vista a nivel nacional ni por quienes presuntamente serán candidatos (Zavala, Moreno y Anaya).
No se puede adelantar juicios, pero que hubiera pasado si las elecciones se hubieran dado claras, quien fuera dirigente sería la también diputada Fabiola Ricci, ¿será que cerraría el PAN, lo hubiese entregado a los enemigos, tendría las prerrogativas a decisión de los pastores?, todo queda ahora al aire.
Lo cierto es que Ovando mostró el cobre, cuando a punta de pistola robó una casilla en el Valle de Jovel, arriesgando la vida de menores de edad, si eso hace como “fiel cristiana”, que no hará en nombre de Dios y del pastor, usando para sus fines las siglas del PAN, que nunca podrá volver a ver ni estar.
A ella no le costó, ni le importa lo que significa el PAN, pero no sólo provocó la expulsión y salida voluntaria de muchos, lo que se lamenta, es que haya despedido a auténticos panistas, con sueldos que servía para la alimentación y medicinas de los trabajadores, eso es inaceptable y ruin, más cuando de su boca sale palabra de “Dios” y se oye sapos y culebras, lastima de PAN, lastima de persona.
BASE DE DATOS…-
Los focos rojos se están prendiendo en Chilón, donde la población está pidiendo la desaparición de poderes, pero lo más grave es que “acordaron” que sean los autodefensas quienes se encargarán de la seguridad en el municipio.
Ojalá se actúe de inmediato para corregir esta situación, al igual en el conflicto entre Chenalhó y Chalchiuitán, porque hay quienes hablan incluso que podría provocarse un nuevo “Acteal”.***
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