Irma Ramírez Molina/
La campaña a la Presidencia Municipal del PVEM-PRI de Fernando Castellanos Cal y Mayor, tiene varios elementos de análisis -mercadológicos, desde luego- pero que se inscriben en la lógica de lo que será el próximo gobierno en la capital de Chiapas.
Fernando Castellanos, hace las propuestas directas que los tuxtlecos quieren escuchar del próximo alcalde: servicios públicos básicos, seguridad y una ciudad como nos lo merecemos, bajo ese principios de corresponsabilidad entre ciudadanos y gobierno.
Por ese parte, no hay nada qué decir, porque Fernando Castellanos tiene una lectura precisa y exacta de lo necesario que es poner manos a la obra en lo pendiente aquí en Tuxtla y entrarle en los primeros 100 días de gobierno para que se note el cambio y se genere la confianza y la gobernabilidad durante su trienio.
Conforme avance la campaña se irá conociendo las propuestas temáticas que el abanderado PVEM-PRI presentará a los tuxtlecos y aunque el sentimiento generalizado de la sociedad es que necesita propuestas reales, el contraste es necesario para poner en Jaque a lenguas flojas y darle Mate a los mentirosos y corruptos que aspiran al poder por cobijo y desesperación.
Una cosa es que la campaña sucia la haya iniciado el PAN, otra muy diferente que no se les pueda dar su tapabocazo: una cosa es el respeto al ciudadano y otra, tolerar una mentira.
Falta así 30 días para que se lleve a cabo la elección y en estos días se podrá escuchar y ver muchas cosas de todo tipo.
BASE DE DATOS…-
La lista de diputados pluninominales está de análisis, pues hay muchos nombres que bien vale la pena desmenuzar, empezando porque aparecieron en un partido que hasta la semana pasada no era de ell@s, pero se irán desmenuzando.
Además que los primeros de las circunscripciones van como candidatos a diputados uninominales, es decir, los partidos cubren la cuota de género al poner el nombre de una mujer como primeros de la lista, esperando que ganen el distrito para que así pueda entrar los segundos que son hombres.***
En el lado Poniente poco podrá hacer el actual diputado federal panista Juan Aquino contra un Willy Ochoa recargado, reeditado, mejorado, que, como todos sabemos hizo campaña desde hace tiempo, y poco faltó para que encabezara la alianza por la Presidencia capitalina, pero se conformó con una diputación local.
Además, ya ha sido diputado local, conoce el entretelón legislativo chiapaneco; además vende muy bien el hecho de que ocupa una curul muy cercana a Manlio Fabio Beltrones.***
En la diputación en el Distrito II, está de pronósticos reservados, pues ahí estará uno de los duelos políticos-electorales más reñidos de esta contienda electoral: Carlos Penagos, del PVEM contra Alfredo Araujo, del PRI.
Ambos tienen estructura, marketing electoral, ambición y visión, experiencia y todo qué ganar, es más si fueran en formula serían invencibles, pero separados serán huesos duros de roer uno del otro.
Penagos tiene que demostrar poderío electoral en Tuxtla (con el que hizo ganar a Emilio Salazar) y Araujo tiene que tapar bocas, demostrar por qué el valor político del PRI, debieron sopesarlo mejor los Verdes.
Así que la moneda está en el aire, pues como dicen los jugadores, esto no se acaba hasta que se acaba.***
La campaña a la Presidencia Municipal del PVEM-PRI de Fernando Castellanos Cal y Mayor, tiene varios elementos de análisis -mercadológicos, desde luego- pero que se inscriben en la lógica de lo que será el próximo gobierno en la capital de Chiapas.
Fernando Castellanos, hace las propuestas directas que los tuxtlecos quieren escuchar del próximo alcalde: servicios públicos básicos, seguridad y una ciudad como nos lo merecemos, bajo ese principios de corresponsabilidad entre ciudadanos y gobierno.
Por ese parte, no hay nada qué decir, porque Fernando Castellanos tiene una lectura precisa y exacta de lo necesario que es poner manos a la obra en lo pendiente aquí en Tuxtla y entrarle en los primeros 100 días de gobierno para que se note el cambio y se genere la confianza y la gobernabilidad durante su trienio.
Conforme avance la campaña se irá conociendo las propuestas temáticas que el abanderado PVEM-PRI presentará a los tuxtlecos y aunque el sentimiento generalizado de la sociedad es que necesita propuestas reales, el contraste es necesario para poner en Jaque a lenguas flojas y darle Mate a los mentirosos y corruptos que aspiran al poder por cobijo y desesperación.
Una cosa es que la campaña sucia la haya iniciado el PAN, otra muy diferente que no se les pueda dar su tapabocazo: una cosa es el respeto al ciudadano y otra, tolerar una mentira.
Falta así 30 días para que se lleve a cabo la elección y en estos días se podrá escuchar y ver muchas cosas de todo tipo.
BASE DE DATOS…-
La lista de diputados pluninominales está de análisis, pues hay muchos nombres que bien vale la pena desmenuzar, empezando porque aparecieron en un partido que hasta la semana pasada no era de ell@s, pero se irán desmenuzando.
Además que los primeros de las circunscripciones van como candidatos a diputados uninominales, es decir, los partidos cubren la cuota de género al poner el nombre de una mujer como primeros de la lista, esperando que ganen el distrito para que así pueda entrar los segundos que son hombres.***
En el lado Poniente poco podrá hacer el actual diputado federal panista Juan Aquino contra un Willy Ochoa recargado, reeditado, mejorado, que, como todos sabemos hizo campaña desde hace tiempo, y poco faltó para que encabezara la alianza por la Presidencia capitalina, pero se conformó con una diputación local.
Además, ya ha sido diputado local, conoce el entretelón legislativo chiapaneco; además vende muy bien el hecho de que ocupa una curul muy cercana a Manlio Fabio Beltrones.***
En la diputación en el Distrito II, está de pronósticos reservados, pues ahí estará uno de los duelos políticos-electorales más reñidos de esta contienda electoral: Carlos Penagos, del PVEM contra Alfredo Araujo, del PRI.
Ambos tienen estructura, marketing electoral, ambición y visión, experiencia y todo qué ganar, es más si fueran en formula serían invencibles, pero separados serán huesos duros de roer uno del otro.
Penagos tiene que demostrar poderío electoral en Tuxtla (con el que hizo ganar a Emilio Salazar) y Araujo tiene que tapar bocas, demostrar por qué el valor político del PRI, debieron sopesarlo mejor los Verdes.
Así que la moneda está en el aire, pues como dicen los jugadores, esto no se acaba hasta que se acaba.***
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