Irma Ramírez Molina/
Todos los movimientos sindicales en Chiapas, siguen en la misma lógica que desde hace más de 30 años, es decir manejo discrecional del dinero público y de los trabajadores, tráfico de influencias, redes de corrupción y discurso viejos que sigue siendo —hasta hoy día— “el petate del muerto” con el que se siguen asustando quienes los crearon, los utilizaron y los perpetúan en la actualidad.
Reflejo de esa mecánica bastante vieja es el Sindicato de Burócratas al servicio del Estado, una “mina de oro” que los líderes pelean no precisamente para llevar a su gremio a un mejor bienestar, sino para ser la cabeza de negociaciones oscuras que los hagan millonarios de la noche a la mañana.
En el sector Salud, la dirigente de la sección 50 del SNTSA, María de Jesús Espinoza, saltó al liderazgo político tras suturarse la boca en demanda de su salario como enfermera y hoy, está cercada por la falta de interlocución con el poder, reducida a una expresión sindical que tiene la titularidad, pero no el mando real.
La ahora líder pelea contra todos los que le disputan el poder y por más que se escude en su condición de mujer, no logra que su sindicato avance en el pliego de demandas planteadas, simplemente porque no ha podido trascender su propia intransigencia, su terquedad que la ha llevado a “prestarse” al movimiento magisterial para no andar sola en un movimiento sin pies ni cabeza, carcomido por dentro.
El Spaunach, el otrora poderoso sindicato de maestros de la Unach, es otro que también parece perdió su rumbo y mostró su talente vulgar cuando enfrentó al rector a gritos e insultos, demostrando que no era precisamente un liderazgo que sirviera a los intereses de los maestros porque Indra Toledo, fue “anulada” en plenas negociaciones del Contrato Colectivo del Trabajo y terminaron firmando una propuesta razonada en el dinero, no en la lucha y las aspiraciones de los trabajadores.
Cuando el Spaunach quiso resolver la crisis de sus maestros a “mentadas de madre”, simplemente los hicieron a un lado y les hicieron la propuesta final: o firmas o firmas y firmaron.
Y está el caso del sindicato del Cobach, donde la dirigencia se ha “azorrillado” para no meterse en la búsqueda de la verdad, porque hasta el momento el líder, Víctor Manuel Pinot Juárez, está más ocupado en seguir sosteniéndose en el puesto que en luchar por los descuentos que recibieron los trabajadores de parte del SAT.
Y están los maestros, en sus respectivos sindicatos, pidiendo hasta el cansancio lo mismo desde hace 40 años, enfrentados a la sociedad, “intragables” para los empresarios, secuestradores de la niñez y de su futuro.
Maestros que un día sí quieren negociar con la autoridad y al siguiente quieren ser los responsables de la política educativa del país; maestros, radicales, que hoy pelean “por la educación popular”, pero quieren administrar las plazas, el acceso al magisterio, ponerle sus propios precios, manipular perpetuamente, la industria del plantón, la marcha y la protesta.
Es lamentable ver como cada vez la vida sindical está más corrompida, donde la mayoría de los dirigentes están más ocupados y preocupados por su bienestar personal, que por defender en realidad los derechos de los afiliados.
Aunque caso parte son los empleados que por estar sindicalizados se creen intocables y no quieren hacer nada en su lugar de trabajo, bajo el argumento que su gremio los “respalda”, así que entre líderes y sindicalizados poco a poco acaban con esta “mina de oro”, al tiempo.
BASE DE DATOS…-
Mientras el rector Carlos Natarén Nandayapa se la pasa de evento en evento, la Unach sufre las consecuencias del desastre financiero que le heredó Carlos Eugenio Ruiz Hernández, al que parece llegó para encubrir.
No bastan las relaciones públicas en la máxima casa de estudios, cuando el hoyo financiero hace inoperable la universidad; es preciso un ejercicio de absoluta transparencia para conocer de qué se está hablando cuando se dice que, incluso cerrándola, la Unach se ha tornado inviable, financiera y operativamente; así que no hay rumbo, no hay nadie al timón y quién se presume ser Rector “unachense”, salió más presuntuoso que un millenial analizando memes.***
Jorge Llavén Abarca designó al Fiscal Especializado de Procedimientos Penales, Jorge Segismundo Rotter Díaz, como encargado de todos los casos de feminicidios en Chiapas, para evitar que el criterio de perspectiva de género se evada en este tipo de casos que lastiman y agravian a la sociedad.
Los dos feminicidas confesos tristemente relevantes, hallaron una fisura en el sistema de justicia penal adversarial y burlaron el criterio legal que configura los crímenes contra mujeres; aunque por lo pronto, ya devolvieron a uno al Amate, donde lo esperan 50 años de cárcel.
El otro, lleva ese mismo rumbo, ya que no es para menos, asesinaron a dos mujeres con saña, odio y premeditación, así que burlar la ley, para los mata mujeres, será prácticamente imposible.***
Correo: ramirezirma77@hotmail.com
Facebook: irmaramirez.mx
Twitter: @irmajaque
Todos los movimientos sindicales en Chiapas, siguen en la misma lógica que desde hace más de 30 años, es decir manejo discrecional del dinero público y de los trabajadores, tráfico de influencias, redes de corrupción y discurso viejos que sigue siendo —hasta hoy día— “el petate del muerto” con el que se siguen asustando quienes los crearon, los utilizaron y los perpetúan en la actualidad.
Reflejo de esa mecánica bastante vieja es el Sindicato de Burócratas al servicio del Estado, una “mina de oro” que los líderes pelean no precisamente para llevar a su gremio a un mejor bienestar, sino para ser la cabeza de negociaciones oscuras que los hagan millonarios de la noche a la mañana.
En el sector Salud, la dirigente de la sección 50 del SNTSA, María de Jesús Espinoza, saltó al liderazgo político tras suturarse la boca en demanda de su salario como enfermera y hoy, está cercada por la falta de interlocución con el poder, reducida a una expresión sindical que tiene la titularidad, pero no el mando real.
La ahora líder pelea contra todos los que le disputan el poder y por más que se escude en su condición de mujer, no logra que su sindicato avance en el pliego de demandas planteadas, simplemente porque no ha podido trascender su propia intransigencia, su terquedad que la ha llevado a “prestarse” al movimiento magisterial para no andar sola en un movimiento sin pies ni cabeza, carcomido por dentro.
El Spaunach, el otrora poderoso sindicato de maestros de la Unach, es otro que también parece perdió su rumbo y mostró su talente vulgar cuando enfrentó al rector a gritos e insultos, demostrando que no era precisamente un liderazgo que sirviera a los intereses de los maestros porque Indra Toledo, fue “anulada” en plenas negociaciones del Contrato Colectivo del Trabajo y terminaron firmando una propuesta razonada en el dinero, no en la lucha y las aspiraciones de los trabajadores.
Cuando el Spaunach quiso resolver la crisis de sus maestros a “mentadas de madre”, simplemente los hicieron a un lado y les hicieron la propuesta final: o firmas o firmas y firmaron.
Y está el caso del sindicato del Cobach, donde la dirigencia se ha “azorrillado” para no meterse en la búsqueda de la verdad, porque hasta el momento el líder, Víctor Manuel Pinot Juárez, está más ocupado en seguir sosteniéndose en el puesto que en luchar por los descuentos que recibieron los trabajadores de parte del SAT.
Y están los maestros, en sus respectivos sindicatos, pidiendo hasta el cansancio lo mismo desde hace 40 años, enfrentados a la sociedad, “intragables” para los empresarios, secuestradores de la niñez y de su futuro.
Maestros que un día sí quieren negociar con la autoridad y al siguiente quieren ser los responsables de la política educativa del país; maestros, radicales, que hoy pelean “por la educación popular”, pero quieren administrar las plazas, el acceso al magisterio, ponerle sus propios precios, manipular perpetuamente, la industria del plantón, la marcha y la protesta.
Es lamentable ver como cada vez la vida sindical está más corrompida, donde la mayoría de los dirigentes están más ocupados y preocupados por su bienestar personal, que por defender en realidad los derechos de los afiliados.
Aunque caso parte son los empleados que por estar sindicalizados se creen intocables y no quieren hacer nada en su lugar de trabajo, bajo el argumento que su gremio los “respalda”, así que entre líderes y sindicalizados poco a poco acaban con esta “mina de oro”, al tiempo.
BASE DE DATOS…-
Mientras el rector Carlos Natarén Nandayapa se la pasa de evento en evento, la Unach sufre las consecuencias del desastre financiero que le heredó Carlos Eugenio Ruiz Hernández, al que parece llegó para encubrir.
No bastan las relaciones públicas en la máxima casa de estudios, cuando el hoyo financiero hace inoperable la universidad; es preciso un ejercicio de absoluta transparencia para conocer de qué se está hablando cuando se dice que, incluso cerrándola, la Unach se ha tornado inviable, financiera y operativamente; así que no hay rumbo, no hay nadie al timón y quién se presume ser Rector “unachense”, salió más presuntuoso que un millenial analizando memes.***
Jorge Llavén Abarca designó al Fiscal Especializado de Procedimientos Penales, Jorge Segismundo Rotter Díaz, como encargado de todos los casos de feminicidios en Chiapas, para evitar que el criterio de perspectiva de género se evada en este tipo de casos que lastiman y agravian a la sociedad.
Los dos feminicidas confesos tristemente relevantes, hallaron una fisura en el sistema de justicia penal adversarial y burlaron el criterio legal que configura los crímenes contra mujeres; aunque por lo pronto, ya devolvieron a uno al Amate, donde lo esperan 50 años de cárcel.
El otro, lleva ese mismo rumbo, ya que no es para menos, asesinaron a dos mujeres con saña, odio y premeditación, así que burlar la ley, para los mata mujeres, será prácticamente imposible.***
Correo: ramirezirma77@hotmail.com
Facebook: irmaramirez.mx
Twitter: @irmajaque
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