Irma Ramírez Molina/
A más de 3 meses de haber asumido el puesto, los alcaldes de Chiapas no han entendido que están en un nuevo sexenio, con diferentes reglas, donde debe prevalecer la transparencia, evitar el nepotismo y sobre todo no cometer los mismos erros de los que ellos llamaban “la mafia del poder”.
Sin embargo, parece que llegaron para hacer exactamente lo mismo como sucede tan sólo en Tapachula y San Cristóbal de las Casas, donde la inseguridad está a la orden del día y están realizando lo mismo que en su momento calificaron de malas acciones de sus antecesores, por decir lo menos.
En Tapachula, Oscar Gurria, se siente hecho a mano, que el pueblo no se merece, no atiende las peticiones, minimiza la violencia, como si en el municipio no pasa nada.
Sin embargo en las redes sociales, las imágenes de lo que hacen sus inspectores se hace viral, de cómo maltratan a la gente que sí trabaja y la forma en que dejan “libres” a los delincuentes.
Y como el que calla otorga, el alcalde hasta este momento no ha dicho nada al respecto, mínimo si va a sancionar o despedir a los malos funcionarios municipales, queda claro que estos sólo obedecieron en la forma en que deben de actuar con la gente.
Así que no dude que las violaciones a los derechos humanos sigan a la orden del día, “cuidando” a quienes violan las leyes y “aplicando la justicia” a quienes sí trabajan para llevar la comida honradamente a sus hogares.
En el caso de la alcaldesa de San Cristóbal de Las Casas, Jerónima Toledo, fue una de las que más crítico a Marcos Cancino, de querer ser el único que tuviera el control en muchos temas, y ahora ella hace exactamente lo mismo, porque peras o manzanas será ella la única que deba tener la facultad de autorizar las adquisiciones y el otorgamiento de contratos de la obra pública en ese municipio.
No dude que algo tenga que ver con los famosos diezmos, o para beneficiar a sus amigos o familiares, quizá sea el pago de “facturas” de quienes le “invirtieron” en su campaña, porque muy partidos de izquierda, pero más de uno recibió recursos de constructores, y otros empresarios, favores que deben pagar a como dé lugar.
Lo que queda claro es que en ambos municipios la seguridad la tienen por los suelos, en Tapachula la presencia de los migrantes ha minado tremendamente la seguridad en la región y si a eso le suma que Oscar Gurria no tienen ni la mínima idea de cómo hacerle, las cosas se le complican.
En caso de San Cristóbal de las Casas, tampoco cantan mal las rancheras, porque incluso feminicidios se han presentado en el municipio y la alcaldesa está más preocupada en que puede autorizar ella sola sin el permiso del Cabildo, que gobernar para el pueblo.
Lamentable que, en estos municipios junto con Tuxtla Gutiérrez, donde los “morenos” tenían puestas sus esperanzas estén ya tan decepcionados por la forma en que están gobernando, porque el famoso cambio simplemente no está llegando.
BASE DE DATOS…-
Hablando de seguridad, en la zona norte de Chiapas las cosas no paran, en Tila siguen las denuncias de violaciones a la ley, como lo sucedido en el Anexo Unión Juárez, donde el comisariado ejidal legal de Tila da a conocer que pobladores fueron agredidos con palos y machetes por presuntos integrantes del grupo del CNI-EZLN.
Muchas personas lograron escapar y se refugiaron en Cantioac, sin embargo secuestraron a 17, y se teme por sus vida, además temen nueva agresión.
Pero a pesar de la petición de medidas cautelares por parte del Comité “Digna Ochoa”, el alcalde, Limber Gutiérrez Gómez, ni siquiera se ha ocupado ni preocupado por los problemas en su municipio, meno que realice alguna acción, desafortunadamente cuando el río suena es porque agua lleva y no se debe hacer oídos sordos.***
Parece que a los maestros nada les gusta y aun cuando les dijeron que les pagarán luego de las gestiones del gobernador Rutilio Escandón, de todos modos dicen que marcharán este viernes.***
Correo: ramirezirma77@hotmail.com
Facebook: irmaramirez,mx
Twitter: @irmajaque
A más de 3 meses de haber asumido el puesto, los alcaldes de Chiapas no han entendido que están en un nuevo sexenio, con diferentes reglas, donde debe prevalecer la transparencia, evitar el nepotismo y sobre todo no cometer los mismos erros de los que ellos llamaban “la mafia del poder”.
Sin embargo, parece que llegaron para hacer exactamente lo mismo como sucede tan sólo en Tapachula y San Cristóbal de las Casas, donde la inseguridad está a la orden del día y están realizando lo mismo que en su momento calificaron de malas acciones de sus antecesores, por decir lo menos.
En Tapachula, Oscar Gurria, se siente hecho a mano, que el pueblo no se merece, no atiende las peticiones, minimiza la violencia, como si en el municipio no pasa nada.
Sin embargo en las redes sociales, las imágenes de lo que hacen sus inspectores se hace viral, de cómo maltratan a la gente que sí trabaja y la forma en que dejan “libres” a los delincuentes.
Y como el que calla otorga, el alcalde hasta este momento no ha dicho nada al respecto, mínimo si va a sancionar o despedir a los malos funcionarios municipales, queda claro que estos sólo obedecieron en la forma en que deben de actuar con la gente.
Así que no dude que las violaciones a los derechos humanos sigan a la orden del día, “cuidando” a quienes violan las leyes y “aplicando la justicia” a quienes sí trabajan para llevar la comida honradamente a sus hogares.
En el caso de la alcaldesa de San Cristóbal de Las Casas, Jerónima Toledo, fue una de las que más crítico a Marcos Cancino, de querer ser el único que tuviera el control en muchos temas, y ahora ella hace exactamente lo mismo, porque peras o manzanas será ella la única que deba tener la facultad de autorizar las adquisiciones y el otorgamiento de contratos de la obra pública en ese municipio.
No dude que algo tenga que ver con los famosos diezmos, o para beneficiar a sus amigos o familiares, quizá sea el pago de “facturas” de quienes le “invirtieron” en su campaña, porque muy partidos de izquierda, pero más de uno recibió recursos de constructores, y otros empresarios, favores que deben pagar a como dé lugar.
Lo que queda claro es que en ambos municipios la seguridad la tienen por los suelos, en Tapachula la presencia de los migrantes ha minado tremendamente la seguridad en la región y si a eso le suma que Oscar Gurria no tienen ni la mínima idea de cómo hacerle, las cosas se le complican.
En caso de San Cristóbal de las Casas, tampoco cantan mal las rancheras, porque incluso feminicidios se han presentado en el municipio y la alcaldesa está más preocupada en que puede autorizar ella sola sin el permiso del Cabildo, que gobernar para el pueblo.
Lamentable que, en estos municipios junto con Tuxtla Gutiérrez, donde los “morenos” tenían puestas sus esperanzas estén ya tan decepcionados por la forma en que están gobernando, porque el famoso cambio simplemente no está llegando.
BASE DE DATOS…-
Hablando de seguridad, en la zona norte de Chiapas las cosas no paran, en Tila siguen las denuncias de violaciones a la ley, como lo sucedido en el Anexo Unión Juárez, donde el comisariado ejidal legal de Tila da a conocer que pobladores fueron agredidos con palos y machetes por presuntos integrantes del grupo del CNI-EZLN.
Muchas personas lograron escapar y se refugiaron en Cantioac, sin embargo secuestraron a 17, y se teme por sus vida, además temen nueva agresión.
Pero a pesar de la petición de medidas cautelares por parte del Comité “Digna Ochoa”, el alcalde, Limber Gutiérrez Gómez, ni siquiera se ha ocupado ni preocupado por los problemas en su municipio, meno que realice alguna acción, desafortunadamente cuando el río suena es porque agua lleva y no se debe hacer oídos sordos.***
Parece que a los maestros nada les gusta y aun cuando les dijeron que les pagarán luego de las gestiones del gobernador Rutilio Escandón, de todos modos dicen que marcharán este viernes.***
Correo: ramirezirma77@hotmail.com
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