Irma Ramírez Molina/
Los maestros nuevamente amenazan con realizar paro de actividades, otra vez los niños dejarán de recibir clases hasta que sus profesores se digan satisfechos con sus demandas solicitadas, que no son otra cosa que pedir más dinero bajo cualquier concepto.
Primero decían que el gobierno priísta, luego el panista, estaba en contra de los trabajadores de la educación, pero cuando llegara la llamada izquierda, la solución vendría a todos sus problemas.
Sin embargo, el gobierno de izquierda llegó, pero ellos no ven llegar sus soluciones al mundo de demandas que dicen tener, porque ahora sí los están obligando a trabajar, para empezar, ya regresaron en Chiapas a más de 2 mil comisionados para que se vayan a salón de clases.
Es decir, para que la cuña apriete tiene que ser de la misma madera, y como ya les están demandando cumplan, ahora salieron los maestros con que este nuevo gobierno tampoco lo quieren y no están de acuerdo con los cambios que están haciendo, muchos de los cuales hay que reconocer, son buenos, como el quitar a tanto comisionado, por cierto, muchísimos de ellos al sindicato de educación.
Lo que sí queda claro es que los maestros no desean ninguna solución, sólo esperan beneficios personales y entre más, mejor, y como ahora al parecer ya no se negociará con los líderes en lo oscurito, ellos tratarán de “jugar” al dirigente y buscar levantar a los agremiados para arrastrarlos a marchas, plantones, bloqueos.
Total, si se aplica la ley, ellos jamás serán detenidos, porque nunca están al frente de la batalla, siempre operan desde la comodidad de un hotel o cualquier oficina con clima.
Si ya se empezó con la depuración, ojalá y las autoridades educativas no claudiquen y de verdad logren meter en cintura a estos maestros, simplemente dando el mismo trato que cualquier trabajador que es pagado por el gobierno.
Es decir, si no llegas tres días a trabajar sin causa justificada, es despedido o mínimo se hace acreedor de un acta administrativa, la cual al ser acumulada al final causa baja.
Desafortunadamente los maestros saben que hagan lo que hagan, hasta el sexenio pasado no les hacían nada, no les descontaban sueldo y si este era retenido, al final terminaban negociando el regreso de su recurso, en conclusión, nunca han perdido su dinero por no ir a trabajar.
Pero es tiempo de fincar responsabilidades, de detener a quien no cumpla con la ley, de despedir a los que no llegan a trabajar, al final hay cientos de personas que desean una plaza de maestro y con gusto remplazarían. Todo es cuestión de voluntad.
BASE DE DATOS…-
El fin de semana se dio una balacera en esta ciudad capital, cuyos videos circulan en redes sociales, donde se puede apreciar a dos personas portando armas de grueso calibre.
Este martes sucedió otra balacera, ahora en Tapachula, donde un presunto delincuente mata a sangre fría a un policía, al intentar huir, luego de intentar robar en una carnicería en el mercado municipal.
En ese municipio los sectores productivos le han pedido de mil maneras al alcalde, Óscar Gurría ponga un alto a tantos hechos delictivos, sobre todo con la llegada de migrantes en las caravanas, quienes han usado el parque Miguel Hidalgo como refugio temporal.
Habría que replantearse si es necesario o no volver a armar a los policías, porque parece que van con resortera y les salen con cuerno de chivo.***
Correo: ramirezirma77@hotmail.com
Facebook. Irmaramirez.mx
Twitter: @irmajaque
Los maestros nuevamente amenazan con realizar paro de actividades, otra vez los niños dejarán de recibir clases hasta que sus profesores se digan satisfechos con sus demandas solicitadas, que no son otra cosa que pedir más dinero bajo cualquier concepto.
Primero decían que el gobierno priísta, luego el panista, estaba en contra de los trabajadores de la educación, pero cuando llegara la llamada izquierda, la solución vendría a todos sus problemas.
Sin embargo, el gobierno de izquierda llegó, pero ellos no ven llegar sus soluciones al mundo de demandas que dicen tener, porque ahora sí los están obligando a trabajar, para empezar, ya regresaron en Chiapas a más de 2 mil comisionados para que se vayan a salón de clases.
Es decir, para que la cuña apriete tiene que ser de la misma madera, y como ya les están demandando cumplan, ahora salieron los maestros con que este nuevo gobierno tampoco lo quieren y no están de acuerdo con los cambios que están haciendo, muchos de los cuales hay que reconocer, son buenos, como el quitar a tanto comisionado, por cierto, muchísimos de ellos al sindicato de educación.
Lo que sí queda claro es que los maestros no desean ninguna solución, sólo esperan beneficios personales y entre más, mejor, y como ahora al parecer ya no se negociará con los líderes en lo oscurito, ellos tratarán de “jugar” al dirigente y buscar levantar a los agremiados para arrastrarlos a marchas, plantones, bloqueos.
Total, si se aplica la ley, ellos jamás serán detenidos, porque nunca están al frente de la batalla, siempre operan desde la comodidad de un hotel o cualquier oficina con clima.
Si ya se empezó con la depuración, ojalá y las autoridades educativas no claudiquen y de verdad logren meter en cintura a estos maestros, simplemente dando el mismo trato que cualquier trabajador que es pagado por el gobierno.
Es decir, si no llegas tres días a trabajar sin causa justificada, es despedido o mínimo se hace acreedor de un acta administrativa, la cual al ser acumulada al final causa baja.
Desafortunadamente los maestros saben que hagan lo que hagan, hasta el sexenio pasado no les hacían nada, no les descontaban sueldo y si este era retenido, al final terminaban negociando el regreso de su recurso, en conclusión, nunca han perdido su dinero por no ir a trabajar.
Pero es tiempo de fincar responsabilidades, de detener a quien no cumpla con la ley, de despedir a los que no llegan a trabajar, al final hay cientos de personas que desean una plaza de maestro y con gusto remplazarían. Todo es cuestión de voluntad.
BASE DE DATOS…-
El fin de semana se dio una balacera en esta ciudad capital, cuyos videos circulan en redes sociales, donde se puede apreciar a dos personas portando armas de grueso calibre.
Este martes sucedió otra balacera, ahora en Tapachula, donde un presunto delincuente mata a sangre fría a un policía, al intentar huir, luego de intentar robar en una carnicería en el mercado municipal.
En ese municipio los sectores productivos le han pedido de mil maneras al alcalde, Óscar Gurría ponga un alto a tantos hechos delictivos, sobre todo con la llegada de migrantes en las caravanas, quienes han usado el parque Miguel Hidalgo como refugio temporal.
Habría que replantearse si es necesario o no volver a armar a los policías, porque parece que van con resortera y les salen con cuerno de chivo.***
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