Irma Ramírez Molina/
Chiapas es un estado que ha vivido de todo, y las invasiones no son la excepción, por eso que se aplique el estado de derecho nadie lo discute, sobre todo cuando pareciera que quiere volver esa época donde cualquier terreno desocupado es susceptible de ser invadido por un grupo de personas, que siempre resulta que tienen más propiedades que el dueño.
Desafortunadamente en un desalojo siempre sufren los que menos tienen, porque son los que sirven de carne de cañón para los que dicen ser líderes, porque estos últimos van por una propiedad más, no para terreno por los desvalidos, no porque les importe la necesidad del grupo, porque nada tontos, nunca invaden un terreno al que hay que meterle trabajo, sino puros predios ya parejos o trabajando.
Siempre es la misma historia, líderes corruptos que lo único que buscan al final es negociar un predio con quien sea y tratar de llevarse recursos económicos, los cuales jamás ni por asomo reparte entre quienes se fueron a pasar penurias al terreno.
El secretario de gobierno, Noé Castañón León, ha dejado claro que no se permitirá ninguna invasión más, como ha sucedido en todo este sexenio, porque al final de cuentas los invasores podrán argumentar que hay violación a sus derechos humanos cuando son desalojados, pero los derechos humanos de los propietarios, donde queda?.
Si bien es cierto muchos propietarios tienen las tierras por herencia, también los hay quienes se han acabado el lomo trabajando por tenerla, como para que un grupo de personas nada más porque les gustó el terreno se les ocurre ir y tratar de apropiarse de ellos.
Pero durante un desalojo, se debería aplicar todo el peso de la ley a los seudo líderes, porque estos van con conocimiento de causa, alevosía y ventaja a invadir un terreno, usando siempre a las mujeres y niños como escudos humanos, como carne de cañón, muchas de las cuales efectivamente tienen una enorme necesidad de poseer un lugar donde vivir, aunque también los hay quienes han hecho de esta acción un modus vivendi, sabedores de que muchas veces se llega a una negociación, por eso no se debería ser flexibles con estas personas que saben muy bien manipular y vivir del dolor y la necesidad ajena.
No hay que olvidar que este “negocio” de las invasiones, fue muy rentable sobre todo para los perredistas, por eso no es extraño escuchar a la diputada Alejandra Soriano, rasgarse las vestiduras por pedir que traten con algodones a los invasores, que haya la presencia de la Cruz Roja y de la Comisión de Derechos Humanos.
Esa presencia también debería darse cuando estas personas invaden, se meten a terrenos que no es de ellos.
La legisladora usa un discurso conmovedor, nada que ver con la “enérgica” que reclama otras cosas en tribuna, es más casi casi le saca una lágrima a más de un legislador.
Lo que si es que la autoridad no debe permitir una invasión más para evitar se suscite lo que pasaba en 1994, cuando se hizo de las invasiones un negocio millonario.
BASE DE DATOS…-
Respeto señores que estamos en la cámara de diputados.
No se cuestiona el liderazgo de Jesús Orantes, quien queda claro que es muy querido y respetado por sus compañeros legisladores, pero definitivamente, al menos esta vez que nuevamente es diputado, debería haber aprendido a respetar el recinto legislativo y dejar a un lado su sombrero, por cierto quienes están encantadas con él, son las mujeres legisladoras a quienes siempre apoya en sus propuestas, aunque estas no tengan razón de ser.***
Mucho trabajo tiene ya la Comisión de Hacienda que preside el diputado del PVEM, Emilio Salazar Farías, quien se reúne todos los días con presidentes municipales, a fin de lograr que en este trienio no haya atrasos en la rendición de cuentas.
A parte de que tienen que sacar todo lo rezagado en la LXIV Legislatura; por ello ha dejado muy claro que esta Comisión no permitirá que ningún presidente municipal, sea del partido que sea, pretenda hacer mal uso del erario.
Esto es bueno, porque siempre los alcaldes terminan pariendo en el último año para justificar lo que se gastaron en otra cosa o en su defecto, les da por quemar las alcaldías para así no tener documento alguno que pruebe nada.***
En Tapachula se están dando hasta con la sartén, entre el alcalde saliente y el entrante, que si quedó vacías las arcas, que siempre no, porque recibió 70 millones de pesos, y ahora resulta que en 80 cuentas diferentes hay ese monto.
Es más Banorte expuso a través de estados de cuenta que si hay recursos, señalando que sólo en 10 cuentas hay un concentrado de 58 millones 617 mil 051.63 pesos, por ello no entienden porque el alcalde Samuel Chacón sigue negando la existencia de este dinero y no paga a proveedores.****
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