Irma Ramírez Molina/
El ex candidato del Verde a la presidencia municipal de Huixtla, José Luis Laparra Calderón, debe tener en claro una cosa, cuando quiere involucrar al gobernador, Manuel Velasco Coello, en sus delirios de grandeza, pues perdió la alcaldía porque nunca supo entender que segundas partes nunca han sido buenas y que nadie más que él era quien debía ser campaña a su favor.
Este fin de semana, en Palacio de Gobierno, Laparra pretendió hacer un escándalo buscando que el gobernador Velasco lo atendiera en audiencia, según él, porque lo habían mandado a llamar para integrarlo de nuevo al gabinete y “salvarlo con su gran capacidad política”.
Es lo malo con estos perdedores y alucinados políticos, que malinterpretan y magnifican los gestos políticos, ya que es de todos conocidos que el mandatario estatal nunca le va a hacer un gesto de desprecio a nadie, ni en público ni en privado, pero ello no signifique que olvide los agravios y, Laparra, no cesó en su campaña de lanzar acusaciones falsas contra quién lo hizo político y lo sacó del abandono dónde había estado enterrado por muchos años.
Este candidato perdedor, ex alcalde de Huixtla por el PAN en la era de Sabines, hace mal cuando dice que perdió en la elección de julio pasado porque le hicieron “elección de estado”, cuando todos en ese municipio, la mayoría, sabe que fue su propia boca la que lo hundió, cuando les faltó el respeto a los electores y creyó que con una torta y una playera iba a repetir en la presidencia.
Laparra fue también subsecretario de gobierno para la atención de las organizaciones sociales, una posición desde la que abusó por su temperamento de ranchero, altanero y soberbio, y desde la cual pretendió poner en mal la imagen de quien lo ayudó.
Por todo ello este personaje no se merece el trato formal que algunos le han dispensado (el senador Melgar Bravo que siempre lo ha distinguido como un activo político del Verde en Chiapas), porque es un desvergonzado que muerde la mano del que le da de comer, en la primera oportunidad que tiene.
La traición, es su único distintivo, pero como dicen en Huixtla y hoy más que nunca, le va muy bien a este engreído y venido a menos dizque empresario cafetalero (coyote que le dicen).
Pero como dice el refrán, “a todo cochi, le llega su madrugada” y, Laparra, está a la cabeza de la lista de espera.
BASE DE DATOS…-
Cada momento en que Eduardo Ramírez Aguilar, líder del Congreso, establece un nuevo horizonte de lo que será la Constitución Política de Chiapas, se logra comprender el tamaño de la responsabilidad histórica que se han echado a cuestas, porque la exigencia es de grandes proporciones.
No estamos diciendo que no pueden, sólo, que es un gran proyecto, que los llevará a la antesala del 2018 en condiciones inmejorables.***
Lo único malo en la fórmula de la diputada local con licencia Fabiola Ricci Diestel, es su propuesta a la Secretaría General, con la “basura política” de Lalo Mozote.
En cambio, Jeannette Ovando Reazola, lleva a un “doctrinario” como Carlos David Alfonzo Utrilla en la segunda posición que la equilibra y la refuerza.
Así que todo estás listo para que el 27 de marzo se elija por fin a quien llevará los destinos del en Chiapas, luego de muchos años de no darse elección.***
El ex candidato del Verde a la presidencia municipal de Huixtla, José Luis Laparra Calderón, debe tener en claro una cosa, cuando quiere involucrar al gobernador, Manuel Velasco Coello, en sus delirios de grandeza, pues perdió la alcaldía porque nunca supo entender que segundas partes nunca han sido buenas y que nadie más que él era quien debía ser campaña a su favor.
Este fin de semana, en Palacio de Gobierno, Laparra pretendió hacer un escándalo buscando que el gobernador Velasco lo atendiera en audiencia, según él, porque lo habían mandado a llamar para integrarlo de nuevo al gabinete y “salvarlo con su gran capacidad política”.
Es lo malo con estos perdedores y alucinados políticos, que malinterpretan y magnifican los gestos políticos, ya que es de todos conocidos que el mandatario estatal nunca le va a hacer un gesto de desprecio a nadie, ni en público ni en privado, pero ello no signifique que olvide los agravios y, Laparra, no cesó en su campaña de lanzar acusaciones falsas contra quién lo hizo político y lo sacó del abandono dónde había estado enterrado por muchos años.
Este candidato perdedor, ex alcalde de Huixtla por el PAN en la era de Sabines, hace mal cuando dice que perdió en la elección de julio pasado porque le hicieron “elección de estado”, cuando todos en ese municipio, la mayoría, sabe que fue su propia boca la que lo hundió, cuando les faltó el respeto a los electores y creyó que con una torta y una playera iba a repetir en la presidencia.
Laparra fue también subsecretario de gobierno para la atención de las organizaciones sociales, una posición desde la que abusó por su temperamento de ranchero, altanero y soberbio, y desde la cual pretendió poner en mal la imagen de quien lo ayudó.
Por todo ello este personaje no se merece el trato formal que algunos le han dispensado (el senador Melgar Bravo que siempre lo ha distinguido como un activo político del Verde en Chiapas), porque es un desvergonzado que muerde la mano del que le da de comer, en la primera oportunidad que tiene.
La traición, es su único distintivo, pero como dicen en Huixtla y hoy más que nunca, le va muy bien a este engreído y venido a menos dizque empresario cafetalero (coyote que le dicen).
Pero como dice el refrán, “a todo cochi, le llega su madrugada” y, Laparra, está a la cabeza de la lista de espera.
BASE DE DATOS…-
Cada momento en que Eduardo Ramírez Aguilar, líder del Congreso, establece un nuevo horizonte de lo que será la Constitución Política de Chiapas, se logra comprender el tamaño de la responsabilidad histórica que se han echado a cuestas, porque la exigencia es de grandes proporciones.
No estamos diciendo que no pueden, sólo, que es un gran proyecto, que los llevará a la antesala del 2018 en condiciones inmejorables.***
Lo único malo en la fórmula de la diputada local con licencia Fabiola Ricci Diestel, es su propuesta a la Secretaría General, con la “basura política” de Lalo Mozote.
En cambio, Jeannette Ovando Reazola, lleva a un “doctrinario” como Carlos David Alfonzo Utrilla en la segunda posición que la equilibra y la refuerza.
Así que todo estás listo para que el 27 de marzo se elija por fin a quien llevará los destinos del en Chiapas, luego de muchos años de no darse elección.***
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