Irma Ramírez Molina/
Sin duda, los mexicanos no somos esos que aparecieron en la televisión cargando lo robado entre risas nerviosas y desfachatez.
No, no somos esos delincuentes, espontáneos, anónimos, ocasionales, que aprovechan el tumulto para robar lo que con trabajo no pudieron comprar.
Definitivamente me niego a darle la razón a Donald Trump de que todos somos delincuentes potenciales y que estamos a la caza de una oportunidad que nos de el vacío de autoridad.
No lo somos porque la mayoría tenemos moral, juicios, valores y valor para mantenerlos en alto.
Si quieren echarle la culpa a alguien, se la echemos al "mal gobierno", está bien, mucha y gran parte de razón tienen los inconformes en cargarle sus frustraciones porque ellos prendieron la chispa que incendió el "mal humor social" en el que estábamos desde el 2015.
No se puede olvidar que vendieron reformas estructurales que harían todo lo contrario de lo que hoy están dando en dosis desproporcionadas de realidad: elevar precios es terrible para la sociedad como generar nuevos impuestos, sobre todo cuando han sido rebasados por el mundo paralelo en que vivimos ya de la internet, donde una consciencia social emerge, se organiza y confronta al poder.
Para bien o para mal no se han dado cuenta de que todo se Goglea y cada uno se hace un juicio y una opinión propia en su contra.
Pero no somos esos que en la penumbra decidimos, tras el primer cristal roto de cualquier tienda, robar a manos llenas; convertirnos en delincuentes aprovechando la confusión y el caos.
BASE DE DATOS…-
Huixtla, Huehuetán y Tapachula son la expresión de una sociedad chiapaneca que abriga una terrible descomposición propiciada por la ausencia de valores y principios básicos que nos rigen como personas; a ellos, todo el peso de la ley, para generar ejemplo.***
Los desempleados del Gobierno del Estado son el otro factor de inconformidad social que aparecerá en el tiempo electoral que inicia en octubre próximo de cara a la sucesión del 2018, al final es un ejercito preparado para quien sepa capitalizar su tragedia.***
En Chiapas se respetan todas las manifestaciones políticas, sobre todo las provenientes de los grupos indígenas y saluda sus propuestas para enriquecer la vida política de Chiapas y de México, en apego al apotegma juarista que le sirven de referente a Manuel Velasco en la presente administración.
La determinación del Congreso Nacional Indigenista y respaldado por el EZLN, de contender con un candidato indígena en las siguientes elecciones presidenciales, sin duda fortalece la vida democrática y ensancha la participación de la sociedad en el proceso democrático, mostrando que la vía pacífica es la mejor alternativa del cambio.***
Sin duda, los mexicanos no somos esos que aparecieron en la televisión cargando lo robado entre risas nerviosas y desfachatez.
No, no somos esos delincuentes, espontáneos, anónimos, ocasionales, que aprovechan el tumulto para robar lo que con trabajo no pudieron comprar.
Definitivamente me niego a darle la razón a Donald Trump de que todos somos delincuentes potenciales y que estamos a la caza de una oportunidad que nos de el vacío de autoridad.
No lo somos porque la mayoría tenemos moral, juicios, valores y valor para mantenerlos en alto.
Si quieren echarle la culpa a alguien, se la echemos al "mal gobierno", está bien, mucha y gran parte de razón tienen los inconformes en cargarle sus frustraciones porque ellos prendieron la chispa que incendió el "mal humor social" en el que estábamos desde el 2015.
No se puede olvidar que vendieron reformas estructurales que harían todo lo contrario de lo que hoy están dando en dosis desproporcionadas de realidad: elevar precios es terrible para la sociedad como generar nuevos impuestos, sobre todo cuando han sido rebasados por el mundo paralelo en que vivimos ya de la internet, donde una consciencia social emerge, se organiza y confronta al poder.
Para bien o para mal no se han dado cuenta de que todo se Goglea y cada uno se hace un juicio y una opinión propia en su contra.
Pero no somos esos que en la penumbra decidimos, tras el primer cristal roto de cualquier tienda, robar a manos llenas; convertirnos en delincuentes aprovechando la confusión y el caos.
BASE DE DATOS…-
Huixtla, Huehuetán y Tapachula son la expresión de una sociedad chiapaneca que abriga una terrible descomposición propiciada por la ausencia de valores y principios básicos que nos rigen como personas; a ellos, todo el peso de la ley, para generar ejemplo.***
Los desempleados del Gobierno del Estado son el otro factor de inconformidad social que aparecerá en el tiempo electoral que inicia en octubre próximo de cara a la sucesión del 2018, al final es un ejercito preparado para quien sepa capitalizar su tragedia.***
En Chiapas se respetan todas las manifestaciones políticas, sobre todo las provenientes de los grupos indígenas y saluda sus propuestas para enriquecer la vida política de Chiapas y de México, en apego al apotegma juarista que le sirven de referente a Manuel Velasco en la presente administración.
La determinación del Congreso Nacional Indigenista y respaldado por el EZLN, de contender con un candidato indígena en las siguientes elecciones presidenciales, sin duda fortalece la vida democrática y ensancha la participación de la sociedad en el proceso democrático, mostrando que la vía pacífica es la mejor alternativa del cambio.***
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