Irma Ramírez Molina/
Muchas son las mujeres que, por una u otra razón, ven truncada su carrera profesional; algunas, porque la maternidad les alcanzó antes de cumplir la meta de sus vidas y la responsabilidad de criar a sus hijos y atender las tareas domésticas, les impide seguir estudiando.
Este es un fenómeno que por desgracia, ocurre en toda América Latina y, también por desgracia, es un fenómeno poco atendido por los gobiernos.
En Chiapas, sin embargo, se han hecho esfuerzos extraordinarios para ayudar a las madres solteras a superar todas las barreras posibles y concluyan una carrera.
La entrega de becas para ellas, ha traído beneficios que van más allá de las expectativas de cada una de ellas; porque en primer lugar, se convierten en parte del mejoramiento de la economía familiar y en segundo, porque al compartir su experiencia con sus hijos, les enseñan el valor del esfuerzo y del respaldo gubernamental para cumplir sus sueños.
En lo que va de la presente administración, se han entregado miles de becas a estudiantes de bajos recursos y se ha procurado una educación de excelencia, lo que redunda en beneficio de la sociedad entera, pues el rezago educativo, va quedando atrás, al menos eso se intenta.
Es probable que haya quienes no concuerden y aleguen que no se está haciendo lo necesario para superar estos males ancestrales en la educación, pero los resultados son contundentes.
Basta ver y escuchar los testimonios de mujeres jóvenes que van avanzando en sus estudios, para darse cuenta que en Chiapas, hay voluntad de hacer las cosas y lo mejor: hacerlas bien.
Al final la educación la deben tener todos y el ser “repentinamente” madre, no debe excluir a las jóvenes de una vida digna y satisfecha.
Esa parte la ha entendido bien la actual administración y por ello, el emprendimiento de habilitar todos los mecanismos para dotarlas de educación apropiada, es buena, porque abre muchas oportunidades para la superación personal de ellas.
La vieja creencia que la mujer al llegar a la etapa de la maternidad debía ser excluida de oportunidades, ha quedado atrás.
Nada es ni debe ser barrera para el real empoderamiento de las mujeres, y es que nadie, ni hombre ni mujer, se empodera con el servicio público, sino con la realización de todas sus metas; lo demás, viene por añadidura.
BASE DE DATOS…-
El Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana –IEPC- cambia de imagen, luego de ser aprobado por la Junta General Ejecutiva, pero será hasta el 9 de diciembre cuando se de a conocer.
Para el cambio de imagen se aplicó 2 mil encuestas en todas las regiones socioeconómicas de Chiapas y posteriormente la realización de grupos de enfoque la población de diversos estratos y edades en los cuales se midió a través de técnicas de grupo, la percepción de la gente sobre el IEPC y se establecieron categorías con resultados confiables.***
Muchas son las mujeres que, por una u otra razón, ven truncada su carrera profesional; algunas, porque la maternidad les alcanzó antes de cumplir la meta de sus vidas y la responsabilidad de criar a sus hijos y atender las tareas domésticas, les impide seguir estudiando.
Este es un fenómeno que por desgracia, ocurre en toda América Latina y, también por desgracia, es un fenómeno poco atendido por los gobiernos.
En Chiapas, sin embargo, se han hecho esfuerzos extraordinarios para ayudar a las madres solteras a superar todas las barreras posibles y concluyan una carrera.
La entrega de becas para ellas, ha traído beneficios que van más allá de las expectativas de cada una de ellas; porque en primer lugar, se convierten en parte del mejoramiento de la economía familiar y en segundo, porque al compartir su experiencia con sus hijos, les enseñan el valor del esfuerzo y del respaldo gubernamental para cumplir sus sueños.
En lo que va de la presente administración, se han entregado miles de becas a estudiantes de bajos recursos y se ha procurado una educación de excelencia, lo que redunda en beneficio de la sociedad entera, pues el rezago educativo, va quedando atrás, al menos eso se intenta.
Es probable que haya quienes no concuerden y aleguen que no se está haciendo lo necesario para superar estos males ancestrales en la educación, pero los resultados son contundentes.
Basta ver y escuchar los testimonios de mujeres jóvenes que van avanzando en sus estudios, para darse cuenta que en Chiapas, hay voluntad de hacer las cosas y lo mejor: hacerlas bien.
Al final la educación la deben tener todos y el ser “repentinamente” madre, no debe excluir a las jóvenes de una vida digna y satisfecha.
Esa parte la ha entendido bien la actual administración y por ello, el emprendimiento de habilitar todos los mecanismos para dotarlas de educación apropiada, es buena, porque abre muchas oportunidades para la superación personal de ellas.
La vieja creencia que la mujer al llegar a la etapa de la maternidad debía ser excluida de oportunidades, ha quedado atrás.
Nada es ni debe ser barrera para el real empoderamiento de las mujeres, y es que nadie, ni hombre ni mujer, se empodera con el servicio público, sino con la realización de todas sus metas; lo demás, viene por añadidura.
BASE DE DATOS…-
El Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana –IEPC- cambia de imagen, luego de ser aprobado por la Junta General Ejecutiva, pero será hasta el 9 de diciembre cuando se de a conocer.
Para el cambio de imagen se aplicó 2 mil encuestas en todas las regiones socioeconómicas de Chiapas y posteriormente la realización de grupos de enfoque la población de diversos estratos y edades en los cuales se midió a través de técnicas de grupo, la percepción de la gente sobre el IEPC y se establecieron categorías con resultados confiables.***
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