Irma Ramírez Molina/
Es satisfactorio saber que Chiapas avanza en el ranking de transparencia; hace cuatro años, ocupaba el lugar número 29 a nivel nacional, lo que significó preocupación, en virtud de no haberse cumplido, hasta entonces, con los criterios de pulcritud en el manejo de los recursos públicos.
La numeralia actual, no es mera casualidad; es producto de la buena planificación del gasto y tampoco sale de la imaginación, por eso lo confirma el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), organismo dedicado a monitorear el comportamiento de los gobiernos y sus avances en materia de transparencia.
Ello significa que Chiapas, está trabajando duro para eliminar prácticas nocivas que en el pasado, contribuyeron al atraso del desarrollo.
No es fácil luchar contra la corrupción y tampoco lograr parámetros confiables en la repartición de los recursos públicos.
Para lograr el grado de transparencia que hoy se tiene, se han puesto en marcha diversos mecanismos, cuya efectividad, apenas está dando sus frutos.
El que Chiapas haya avanzado 23 posiciones en esa tabla de estudios, quiere decir, contra todo y todos, que ha habido un buen manejo de las políticas públicas y que se han aplicado los correctivos adecuados para evitar actos al margen de la ley, lo que implica, como se ha señalado antes: una táctica efectiva ha sido la entrega directa de recursos.
Ello ha terminado con el intermediarismo o coyotaje que anteriormente, permitía que los “líderes” sociales y políticos, se quedaran con dinero que habría de servir para atacar males como la pobreza, por ejemplo.
Eso es bueno para una entidad como la nuestra, en la que hubo discrecionalidad extrema; hay que anotar que los estudios del IMCO, están amparadas en cifras y análisis del Índice de Información Presupuestal Estatal (IIPE), lo cual consolida la idea en el sentido que hay avances, aunque muchos no lo vean o no lo quieran ver.
El reto en adelante será mantener esa posición y con firmeza se espera que así será, puesto que hay un trabajo sostenido en esa vía.
BASE DE DATOS…-
Nuevamente habrá otro incremento del precio del kilo de la tortilla, el cual podría alcanzar los 15 pesos en la entidad, porque dicen los integrantes de la industria de la tortilla que como ha subido los precios de los servicios básicos, es “necesario” hacerlo.
El problema es que el salario mínimo no es aumentado con esa misma periodicidad que los demás productos y si ahora apenas le alcanza a la gente para adquirir la tortilla, de seguir subiendo de precio se volverá un producto inalcanzable.***
Es satisfactorio saber que Chiapas avanza en el ranking de transparencia; hace cuatro años, ocupaba el lugar número 29 a nivel nacional, lo que significó preocupación, en virtud de no haberse cumplido, hasta entonces, con los criterios de pulcritud en el manejo de los recursos públicos.
La numeralia actual, no es mera casualidad; es producto de la buena planificación del gasto y tampoco sale de la imaginación, por eso lo confirma el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), organismo dedicado a monitorear el comportamiento de los gobiernos y sus avances en materia de transparencia.
Ello significa que Chiapas, está trabajando duro para eliminar prácticas nocivas que en el pasado, contribuyeron al atraso del desarrollo.
No es fácil luchar contra la corrupción y tampoco lograr parámetros confiables en la repartición de los recursos públicos.
Para lograr el grado de transparencia que hoy se tiene, se han puesto en marcha diversos mecanismos, cuya efectividad, apenas está dando sus frutos.
El que Chiapas haya avanzado 23 posiciones en esa tabla de estudios, quiere decir, contra todo y todos, que ha habido un buen manejo de las políticas públicas y que se han aplicado los correctivos adecuados para evitar actos al margen de la ley, lo que implica, como se ha señalado antes: una táctica efectiva ha sido la entrega directa de recursos.
Ello ha terminado con el intermediarismo o coyotaje que anteriormente, permitía que los “líderes” sociales y políticos, se quedaran con dinero que habría de servir para atacar males como la pobreza, por ejemplo.
Eso es bueno para una entidad como la nuestra, en la que hubo discrecionalidad extrema; hay que anotar que los estudios del IMCO, están amparadas en cifras y análisis del Índice de Información Presupuestal Estatal (IIPE), lo cual consolida la idea en el sentido que hay avances, aunque muchos no lo vean o no lo quieran ver.
El reto en adelante será mantener esa posición y con firmeza se espera que así será, puesto que hay un trabajo sostenido en esa vía.
BASE DE DATOS…-
Nuevamente habrá otro incremento del precio del kilo de la tortilla, el cual podría alcanzar los 15 pesos en la entidad, porque dicen los integrantes de la industria de la tortilla que como ha subido los precios de los servicios básicos, es “necesario” hacerlo.
El problema es que el salario mínimo no es aumentado con esa misma periodicidad que los demás productos y si ahora apenas le alcanza a la gente para adquirir la tortilla, de seguir subiendo de precio se volverá un producto inalcanzable.***
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