Irma Ramírez Molina/
Los procesos electorales no están exentos -en ningún lugar del mundo- de la carga emocional que conlleva a todo lo que hacen los seres humanos: en la política y su camino “pavimentado” al poder, vía los partidos políticos.
México tiene una trayectoria que no termina de consolidar con un sistema que, por momentos, tiene harta a toda la sociedad y por instantes, parece retomar su lugar preponderante y relevante dentro de los asuntos públicos de alta prioridad.
Iniciado el proceso electoral, se ha comenzado a ver un Chiapas que estaba expectante del proceso electoral, donde manifestar la rabia colectiva, la frustración de la política misma y aprovechar el momento para decirle al poder que le ha fallado (de una u otra forma) pero que no ha cumplido el objetivo central por el que le fue otorgado temporalmente la toma de decisiones trascendentes.
Y volvemos al principio de todo: elecciones que permitirán reflexionar sobre el futuro de seis años adelante, sobre el Chiapas que se construirá, entre todos, bajo un liderazgo político que, por el momento, tiene más preocupación por sus asuntos que por los problemas de la sociedad.
Se ve un inicio crispado del proceso electoral que debiera ser arena de contrastes y confrontación de ideas, donde se debería ir al centro de cada propuesta y poder discutirla con civilidad.
Pero no, lamentablemente, en la era de las redes sociales y la hiperconectividad, se han visto los primeros cortos de la gran función que adelante una lucha encarnizada por destruir al adversario, no por descifrarlo, sino por destruirlo y en ello, polarizarnos como sociedad.
No se trata de poner en tela de duda a la persona, de atacarlo y de achacar los defectos personales, sino de dos sopas: cambiar o seguir con lo mismo, de lograr comprender, qué propuestas tienen más viabilidad, no quién moviliza mayoritariamente el hambre de un pueblo sumido en el fondo de la pobreza extrema y la carencia alimentaria.
No son los intereses de la clase política (partidos, candidatos, posiciones, prerrogativas) el objetivo de los procesos electorales: se trata de nuevos líderes políticos que conduzcan por el bien, al primer cuarto del siglo y que tengan en su agenda de propuestas, cómo poner a Chiapas a la vanguardia considerando todos sus bienes.
Y no se trata de quién declina por quién, no de quién truquea mejor los eventos con fotoshop, no de la política gandalla de alianzas convenencieras a las cúpulas: no, no se trata del próximo gobernador, se trata de Chiapas, siempre.
BASE DE DATOS…-
Excelente designación de la periodista Susana Solís Esquinca al frente del equipo de comunicación de Roberto Albores Gleason, el pre candidato a gobernador de la alianza “Todos por Chiapas”, porque su incorporación es indiscutible en cuánto a nivel y organización en la política de comunicación del aspirante.***
Y por cierto, una situación que no pasa en el equipo de comunicación de Rutilio Escandón Cadenas, que mantiene los resentimientos y transitan por estos terrenos peligrosos de las campañas, con la soberbia de quién se dice, sueña, se ufana, de haber ganado antes de competir.***
Al concluir este viernes rebasamos otro momento de la crisis interna entre PRI-PVEM; suben de tono los discursos con emplazamientos y la autoridad electoral exige definiciones de acuerdo a la ley.
Aunque los enterados dicen que ya todo está escrito en el Convenio de Coalición, sólo es cuestión de leer bien, es decir, que incluso el método de selección se encuentra ahí, entonces porque tanto brinco, estando el suelo tan parejo?.***
Se fortalecen los lazos de coordinación con autoridades de la región, al ser Chiapas sede de una reunión de trabajo entre la coordinadora nacional Antisecustro, Patricia Bugarín Gutiérrez y los Fiscales Generales de Chiapas, Raciel López Salazar; Campeche, Juan Manuel Herrera Campos; Tabasco, Fernando Valenzuela Pernas; y Veracruz, Jorge Winckler Ortiz..***
Email: ramirezirma77@hotmail.com
Twitter: @irmajaque
Facebook: irmaramirez.mx
Los procesos electorales no están exentos -en ningún lugar del mundo- de la carga emocional que conlleva a todo lo que hacen los seres humanos: en la política y su camino “pavimentado” al poder, vía los partidos políticos.
México tiene una trayectoria que no termina de consolidar con un sistema que, por momentos, tiene harta a toda la sociedad y por instantes, parece retomar su lugar preponderante y relevante dentro de los asuntos públicos de alta prioridad.
Iniciado el proceso electoral, se ha comenzado a ver un Chiapas que estaba expectante del proceso electoral, donde manifestar la rabia colectiva, la frustración de la política misma y aprovechar el momento para decirle al poder que le ha fallado (de una u otra forma) pero que no ha cumplido el objetivo central por el que le fue otorgado temporalmente la toma de decisiones trascendentes.
Y volvemos al principio de todo: elecciones que permitirán reflexionar sobre el futuro de seis años adelante, sobre el Chiapas que se construirá, entre todos, bajo un liderazgo político que, por el momento, tiene más preocupación por sus asuntos que por los problemas de la sociedad.
Se ve un inicio crispado del proceso electoral que debiera ser arena de contrastes y confrontación de ideas, donde se debería ir al centro de cada propuesta y poder discutirla con civilidad.
Pero no, lamentablemente, en la era de las redes sociales y la hiperconectividad, se han visto los primeros cortos de la gran función que adelante una lucha encarnizada por destruir al adversario, no por descifrarlo, sino por destruirlo y en ello, polarizarnos como sociedad.
No se trata de poner en tela de duda a la persona, de atacarlo y de achacar los defectos personales, sino de dos sopas: cambiar o seguir con lo mismo, de lograr comprender, qué propuestas tienen más viabilidad, no quién moviliza mayoritariamente el hambre de un pueblo sumido en el fondo de la pobreza extrema y la carencia alimentaria.
No son los intereses de la clase política (partidos, candidatos, posiciones, prerrogativas) el objetivo de los procesos electorales: se trata de nuevos líderes políticos que conduzcan por el bien, al primer cuarto del siglo y que tengan en su agenda de propuestas, cómo poner a Chiapas a la vanguardia considerando todos sus bienes.
Y no se trata de quién declina por quién, no de quién truquea mejor los eventos con fotoshop, no de la política gandalla de alianzas convenencieras a las cúpulas: no, no se trata del próximo gobernador, se trata de Chiapas, siempre.
BASE DE DATOS…-
Excelente designación de la periodista Susana Solís Esquinca al frente del equipo de comunicación de Roberto Albores Gleason, el pre candidato a gobernador de la alianza “Todos por Chiapas”, porque su incorporación es indiscutible en cuánto a nivel y organización en la política de comunicación del aspirante.***
Y por cierto, una situación que no pasa en el equipo de comunicación de Rutilio Escandón Cadenas, que mantiene los resentimientos y transitan por estos terrenos peligrosos de las campañas, con la soberbia de quién se dice, sueña, se ufana, de haber ganado antes de competir.***
Al concluir este viernes rebasamos otro momento de la crisis interna entre PRI-PVEM; suben de tono los discursos con emplazamientos y la autoridad electoral exige definiciones de acuerdo a la ley.
Aunque los enterados dicen que ya todo está escrito en el Convenio de Coalición, sólo es cuestión de leer bien, es decir, que incluso el método de selección se encuentra ahí, entonces porque tanto brinco, estando el suelo tan parejo?.***
Se fortalecen los lazos de coordinación con autoridades de la región, al ser Chiapas sede de una reunión de trabajo entre la coordinadora nacional Antisecustro, Patricia Bugarín Gutiérrez y los Fiscales Generales de Chiapas, Raciel López Salazar; Campeche, Juan Manuel Herrera Campos; Tabasco, Fernando Valenzuela Pernas; y Veracruz, Jorge Winckler Ortiz..***
Email: ramirezirma77@hotmail.com
Twitter: @irmajaque
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