Irma Ramírez Molina/
Bienvenidos sean todos los pignorantes, porque las casas de Empeño están esperándolos con los brazos abiertos, y es que no es para menos, pues concluye el ciclo escolar, pero además está todo el proceso de inscripción al ciclo superior.
El que salga un hijo de la escuela implica gastos de más, porque se hace la fiesta, que si la foto, que si la ropa, que si la participación religiosa.
Aunque estos gastos se pueden dejar de hacer con no participar en ellos, salvo la entrega oficial de la documentación del certificado.
Lo que si no pueden dejara un lado los padres de familia es la cooperación voluntariamente a la fuerza que piden los comités de padres de familia a los niños para que sean aceptados.
Y a pesar de que la Secretaría de Educación Pública –SEP- ha dicho de mil maneras que no se puede condicionar la educación si los padres de familia no dan las cuotas “voluntarias”, parece que nadie lo entiende.
Están ya a la orden del día las quejas de los padres de familia que no les quieren inscribir a sus niños, hasta porque no quieren dar una silla pintada, como en la escuela Marco E. Becerra, a donde a varios no les aceptaron a su menor, sólo porque el Comité de Padres de Familia decidió que así debía ser, porque no llevaron la famosa silla.
Se sabe que cada año se le pide a los niños que ingresan a primero de primaria una silla, la duda es que harán con tantas si cada año piden lo mismo.
Si bien es cierto la SEP ha dicho que no prohibirá estas cuotas, también ha dejado claro que no podrán condicionar el otorgamiento de los servicios educativos.
Pero insistimos, parece letra muerta, pero además ninguna autoridad, nadie absolutamente nadie verifica que se hace con estos recursos que recogen, muchas veces ni los propios padres de familia.
En el peor de los casos se ha sabido de situaciones donde el director o el integrante del comité de padres de familia desaparece con el “botín”.
Ojalá de verdad se hiciera valer la ley y no se le coartara la oportunidad de estudiar a un niño cuyos padres no están en condiciones económicas para dar esos dineros de más, cuando a duras penas tiene para la inscripción, los útiles escolares, el uniforme y lo que se acumule.
Si bien es cierto no se puede negar también que hay escuelas donde esa cooperación “extra” ayuda para pagar algunos servicios, se debería realizar un verdadero estudio socioeconómico de quienes simplemente no pueden costear esos pagos.
Recordemos que hay muchas madres solteras que tienen que lidiar con todos los gastos, o buscar algún esquema de pago, no todo en una exhibición.
Lo que si queda claro es que las quejas estarán a la orden del día, Ojalá a la orden del día estén las autoridades competentes para ir resolviendo estos problemas y evitar así que ningún niño quede sin cases por esta situación.
BASE DE DATOS…-
Y hablando de alumnos, el hábito de la lectura no debería ser sustituido por el uso de tecnologías porque la desalientan, por eso es buena la noticia de que el gobierno estatal destinó una inversión de más de 27 millones de pesos para dotar a las bibliotecas del estado de un nuevo acervo bibliográfico donde se incluyen libros en el sistema Braille para invidentes.
Es necesario incentivar a niños y jóvenes a iniciar el hábito de la lectura como un modo de llegar al conocimiento, de motivar la imaginación y de disfrutar de las páginas.
No todo debe reducirse a una pantalla a la que ni siquiera tiene acceso la mayoría de los chiapanecos, porque a los libros, sí se puede llegar de manera sencilla y gratuita en las bibliotecas públicas.
El gobierno deberá promover en los municipios el uso de las bibliotecas; como dijo Manuel Velasco: “que los libros sean efectivamente leídos”; eso es lo que todos esperamos.***
Egresó la III Generación de Especialistas en Enfermería Infantil, teniendo como sede el Hospital de Especialidades Pediátricas y el aval de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia –ENEO-, de la máxima casa de estudios del país, la Universidad Autónoma de México –UNAM-.
Ahora solo queda que las egresadas pongan en práctica todo lo aprendido, para mejorar así la atención a los pacientes pediátricos que muchas veces son los más complicados por su edad.
Palabras más palabras menos, dice el alcalde de Cintalapa, Antonio Valdez Meza, que el expresidente municipal y ahora diputado local, Guillermo Toledo Moguel, que es un mentiroso porque no han entregado los 5 millones de pesos para pagar las deudas que quedaron de su administración.
Pero además el Ayuntamiento no ha recibido recurso extraordinario alguno, dijo, por lo que casi casi le pide al diputado que deje de decir mentiras porque sólo provoca confusión entre las personas que no fue capaz de liquidar sus deudas.***
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