Irma Ramírez Molina/
Chiapas es un estado de contrastes en todos los sentidos, y por su puesto su población sobre todo en la zona indígena, donde las cosas las viven, pareciera, de manera apasionada, acción que ha cobrado vidas durante muchos años, porque además están los famosos usos y costumbres.
Por eso es muy importante y oportuno el Pacto de No Agresión y Violencia, suscrito por el gobierno del estado, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos –CEDH- y 17 presidentes municipales de la región Altos Tsotsil-Tseltal, con el que se busca fortalecer el Estado de Derecho, la vigencia de las garantías individuales y fomentar el sosiego y la armonía entre las comunidades indígenas de la zona.
Hay que recalcar que éste instrumento conjunta la voluntad institucional para garantizar el orden y la tranquilidad; se rige bajo tres principios básicos: La cultura de la paz; la prevención del delito y el respeto a la diversidad, además que contiene ocho compromisos sustanciales para el mismo fin.
A este respecto, es necesario puntualizar que todos los esfuerzos que se hagan para generar espacios de concordia y entendimiento son muy provechosos, sobre todo en esa región donde las diferencias de todo tipo son abismales, sobre todo debido a la carencia de oportunidades y la persistencia de problemas relacionados con la pobreza y la marginación que se conjugan con lo político y religioso.
Por eso la signa de este Pacto es un paso trascendente, que abonará a la búsqueda de entendimiento entre los grupos indígenas, sobre todo porque se asume como garantía para respetar en todo momento las normas jurídicas que nos rigen.
Manuel Velasco lo expresó desde el inicio de su administración: que trabajaría decididamente para fortalecer la cultura de paz y para lograr que se restablezcan los lazos de unidad, sobre todo “porque la lucha no es entre hermanos” como reiteradamente lo ha manifestado.
Ante los presentes, hablo de democracia, de participación activa e incluyente, de reconstrucción del tejido social lacerado por enconos históricos, e instó a los firmantes de dicho Pacto para respetar la palabra empeñada siempre en busque del reconcilio entre los chiapanecos.
Como ya se sabe los alcaldes que suscribieron ese protocolo de entendimiento pertenecen a los municipios de Aldama, Amatenango del Valle, Chalchihuitán, San Juan Chamula, Chanal, Chenalhó, Huixtán, Larráinzar, Mitontic, Oxchuc, Pantelhó, San Cristóbal de Las Casas, San Juan Cancuc, Santiago El Pinar, Teopisca, Tenejapa y Zinacantán, y en el mismo participó el presidente de la CEDH Juan Oscar Trinidad Palacios.
La pacificación no es tarea concluida, es asunto de todos trabajar para fomentarla, y eso es primordial en estos tiempos que anhelamos el desarrollo de Chiapas.
Sobre todo ahora que está en puerta en proceso electoral y los ánimos se caldean al mas no poder, para evitar así allá más derramamiento de sangre por diferencias entre las partes.
Es bueno entonces que se haga todo lo posible por abonar a la paz, por distensionar los ambientes, por evitar más muertes, ya que los alcaldes se comprometieron a poner de su parte, lo que implica que estarán pendientes de cualquier situación para solucionarla o al menos tratar de hacerlo y no concluya en otra cosa.
BASE DE DATOS...-
Arrancó la colecta anual de la Cruz Roja, está por demás pedirle que coopere, pues uno nunca sabe cuando tendrá la urgencia de necesitar de sus servicios, porque nadie en este planeta está exento de un accidente.
Tan sólo la delegación de Tapachula requiere de más de 700 mil pesos anuales para el mantenimiento de operaciones y atención médicas, a eso súmele todos los demás gastos y sobre todo que el cobro de las cirugías y consultas son prácticamente simbólicas.
Pero el que acudan a usted cuando más lo necesita, no tiene precio por eso es necesario apoyar dando en la medida de sus posibilidades, porque es un dinero que ayuda.
No hay que esperar que suceda como en otras delegaciones, como Cintalapa, done se tuvo que cerrar la delegación por un tiempo ante la falta de recursos económicos para seguirla manteniendo.***
Una falla en una de las turbinas, provocó que el vuelo 2602 de la empresa Interjet, cancelara su vuelo a la Ciudad de México, quedándose más de 100 pasajeros en el aeropuerto internacional Ángel Albino Corzo.
Afortunadamente se pudo detectar a tiempo y se evitó así consecuencias fatales, aunque claro,e sito no dejó de causar malestar en más de uno que otro pasajero que le complicó la agenda.***
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